martes, 27 de mayo de 2014

¿COMO SEMBRAR SALUD MENTAL EN MEDIO DE UN SISTEMA QUE VA EN CONTRA DE ELLA?

El juego de la democracia nos hace soñar con un país libre de violencias, odios y resentimientos. Nos hace soñar con un país que no coarte derechos, libertades y vidas.  El juego de la democracia nos hace soñar con la plenitud y la nirvana de la paz. (me incluyo) 

Pero cuando el juego finaliza parcial o definitivamente, da cuenta de su ilusión y cumple con su sentido: afirmar a sus creadores en el poder... un poder que nunca han compartido y que no dejarán.

Los participantes del juego que somos la gran mayoría nos movemos en instantes de esperanza y desesperanza, que terminan en la aceptación del Ganador de la contienda: El Poder y su capacidad de someter a las masas.

Tomar posición en el juego es una condición para ser parte y tener derecho a soñar.

 

Es fácil movernos hacia quien logre hacer sentir que somos importantes y que nuestras necesidades son dignas de ser satisfechas, que la vida es nuestro derecho y con ella la calidad de la misma. 
Humanamente caemos en el juego y los participantes  del juego de la democracia se agreden unos a otros, se atacan, se dañan, incrementan los odios y las venganzas. Mientras tanto,  los creadores del juego esperan fuera de la jaula  para confirmar su auto elección respaldada por su grupo cercano y par en el poder.
A eso llaman Política como la Psicología llama terapia a algunos tratamientos de modificación de la conducta al que sometido en un contexto de dominación temprana simplemente se rebela naturalmente para salvarse de la alienación y la opresión que le hace ser, actuar, pensar  y sentir lo que no es. El oposicionista, desafiante y soñador termina enfermo y medicado.

El juego de la democracia nos medica a todos. Es un bálsamo que aplaca el deseo de libertad. Una libertad que solo deviene auténticamente de la capacidad de autorregularnos, una capacidad que nos ha sido negada aún desde antes de nacer y consecutivamente durante los procesos de crianza y educación.

Luego de mis propios aullidos como participante del juego de la democracia, he aquietado mi alma ansiosa y soñadora por una paz que se vea pronta a mi alrededor. Y en la quietud de mi espíritu escucho la voz que un día me puso en un camino más claro.

La política genuina como la psicología y su sentido;  se tejen en silencio, lenta pero decididamente GESTANDO, PARIENDO, CRIANDO Y EDUCANDO NUEVAS MANERAS DE RELACIONES QUE SE ALEJEN DE LA DOMINACION-SUMISION. 

Estas  nuevas maneras llevan a las personas a caminos de verdadera autonomía y autorregulación, caminos de solidaridad y empatía, caminos de paz.

Podemos jugar a la democracia con mas consciencia, para procurar QUIZAS con un poco de "suerte", dar un zarpazo que mejore más ágilmente las condiciones sociales y económicas del lugar donde vivimos. Pero la dignidad, la paz, la libertad y la felicidad se construyen adentro.   

Luego de mi ensueño por un mundo rápido y mejor en manos de otro/a, me conecto nuevamente con lo que motiva mi alma. No es fácil sembrar salud mental en medio de un sistema que va en contra de ella, pero existen humanas y humanos imperfectos y vulnerables que entre sombras y luces hacen pequeñas sendas y caminos.

 

Con esta reflexión descanso esta noche, soltando mi indignación  y siguiendo en la siembra que decido plácidamente arar. 
"Perseveremos en la construcción de una cuidadanía que deje a nuestros hijos e hijas una oportunidad para la Paz desde adentro. Poco a poco, paso a paso re-creando la propia historia se hará un nuevo tejido social desde la intimidad de los vínculos primales; un nuevo tejido social más amoroso y respetuoso que nos permita restaurar la dignidad de todos y todas
como colectivo social" 

LILIANA CASTRO MORATO
Psicología y Educación desde lo Perinatal
Consultoría, Proyectos, Acciones, Educación.
Móvil/Whatsapp: 3165430801
Bucaramanga, Colombia 

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